Cada vez que vamos a la playa o tenemos un día soleado en la piscina queremos aprovechar la oportunidad para broncearnos, pero muchas veces nos queda desigual o terminamos rojas. O peor aún… con insolación que nos deja somnolientas y con dolor de cabeza durante el día.
Por eso quise dejarles por aquí una rutina que yo he usado casi dos años y me ha funcionado bastante bien.
Ahora, hay algo muy importante que quisiera recordarles: broncearse en el sol de Quito* no es muy recomendable ya que, a mayor altura, más directos son los rayos de sol y se aumentan los riesgos de contraer una quemadura o generar cáncer de piel.
Primero vamos a hablar un poco sobre los protectores solares: en cada bloqueador hay un nivel de “SPF”. ¿Y qué significa esto? Sun Protection Factor y es el que determina qué tanto un protector te va a cuidar. Lo recomendable según “The Skin Cancer Foundation” es usar un mínimo de 30SPF.
*Si decides broncearte en Quito, usa un bloqueador de al menos 50SPF.
Las mejores horas para tomar sol en las mañanas son hasta las 10h00 y desde las 16h00 en adelante. Esto se debe a que desde las 11h00 – 12h00 hasta las 15h00, el sol pega directamente y aparte de ahogarnos del calor, puede resultar peligroso para nuestra piel.
Nuestra piel es nuestro lienzo y debemos cuidarla.Ahora, si quieres verte morenita y bronceada puedes seguir estos pasos:
Necesitarás:
-Protector solar de cara
-Bronceador CON BLOQUEADOR
-Gafas con protección UV
-Sombrero/gorra/bucket hat (lo que sea que te cubra la cara)
-Lipstick con protector solar
-Un pareo o silla para acostarte
-After Sun hidratante
-Un bikini que no cubra mucho (es lo recomendable para poder quemarte más parejo) pero puedes usar cualquier traje de baño
-Agua